Detén la guerra Israel - Un llamado por la paz

Detén la guerra, Israel, muestra que eres superior a tu adversario separando a los terroristas despiadados de los civiles inocentes. El ataque de Hamas fue cruel e inhumano. Quitar la vida a inocentes israelíes y a personas de muchos países que buscaban vivir y prosperar en esta tierra sagrada es simplemente inaceptable.

Tu respuesta, Israel, fue fuerte y, como anunciaste con orgullo, mataste a más de 3,500 palestinos en la Franja de Gaza. Eliminaste a líderes importantes de Hamas, destruiste instalaciones y bases esenciales para los adversarios, expulsaste a los terroristas y recuperaste las áreas invadidas.

¡Detén la guerra, Israel! Has ido demasiado lejos al imponer un bloqueo cruel e inhumano a los palestinos, cortando el agua, la electricidad y la comida a poblaciones civiles inocentes. Has violado las normas del derecho internacional humanitario, de las Naciones Unidas, e incluso has provocado indignación entre tus aliados. ¿Necesitas más, Israel?

Es cierto que perdiste a 1,500 niños, pero el valor de las vidas no se puede reducir a números y ecuaciones, Israel. El dolor es el mismo para ambos lados, porque perder a un hijo, un padre, una madre, el amor de tu vida en la explosión de una bomba es algo que duele demasiado, especialmente porque se podría haber evitado.

Y no olvidemos a los aproximadamente 200 rehenes inocentes en manos de terroristas, que pueden ser asesinados rápidamente o lentamente, causando mucho sufrimiento. Israel, un gesto tuyo puede cambiar esto y pueden ser salvados. Pueden ser intercambiados por prisioneros palestinos. Es un tema espinoso y difícil, pero es necesario en este momento.

El mundo está presenciando un aumento sin precedentes del terror. Lo vemos todos los días, Israel, en los titulares de todo el planeta. ¡Detén la guerra, Israel!

Hay quienes te apoyan y quienes te condenan, defendiendo sus puntos de vista, y sabemos que dependiendo de la perspectiva, todos pueden tener razón. Entre aquellos a quienes llamas enemigos, hay miles de inocentes, también víctimas del terrorismo de sus líderes.

Son seres humanos como nosotros, que han sufrido durante décadas debido a las restricciones impuestas por sus embargos, lo que ha convertido ese pedazo de tierra en un lugar muy difícil para vivir. En mi modesta opinión, Israel, puedes ser el ganador en esta guerra si muestras tu superioridad revelando tu lado humano y poniendo fin a este conflicto con un gesto humanitario. Tu respuesta a Hamas ya se ha dado.

Supérate, Israel, declara un alto el fuego inmediato y pone fin a esta guerra. Intercambia prisioneros, recupera a tus hijos. Ya has demostrado quién manda, quién es el más fuerte. Hoy, nadie en el mundo tiene dudas al respecto. Ahora es el momento de mostrar que tienes corazón y comprendes el dolor de las madres que pierden a sus hijos a causa de las bombas y las balas del enemigo.

¡Detén la guerra, Israel! Tienes millones de hijos, padres, madres, ancianos, bebés y jóvenes llenos de sueños, Israel. ¿Te gustaría verlos sufrir? ¿Cómo te sentirías si fueran apresados, torturados, asesinados y sus cuerpos abandonados, sin que tú, Israel, puedas recuperarlos y darles un entierro digno?

¿Es horrible, Israel? Del otro lado también hay hijos, padres, madres, ancianos, bebés y jóvenes llenos de sueños. Son de Palestina y, antes que nada, son seres humanos como todos nosotros. Lo que llamas enemigo, Israel, yo lo llamo hermanos que tampoco merecen tanto dolor.

No ensucies las arenas sagradas del desierto por donde han caminado tantos profetas con la sangre de los inocentes. Todos fuimos creados de manera simple e ignorante por el mismo Dios, Israel, y si algunos han evolucionado más, se han organizado mejor y han enfrentado menos contratiempos que otros, es gracias a sus méritos.

¡Detén la guerra, Israel! Otros parecen haber venido al mundo para sufrir. Experimentan todo tipo de privaciones, viven con miedo, en una rutina de sacrificios y sin perspectivas de días mejores. Estos quizás necesiten evolucionar un poco más.

Piénsalo, Israel, muéstrate diferente, superior al odio, la venganza y el terror. Deja a los inocentes en paz y concéntrate en localizar y castigar a los verdaderos culpables con calma, inteligencia y una investigación en el momento adecuado.

Muéstrate grande, Israel. Sorprende al mundo y calla a tus críticos con este gesto noble, que supera los bombardeos, los ataques terrestres, las muertes innecesarias y la propagación del odio.

Me disculpo por involucrarme en un asunto tan delicado; no tengo ninguna conexión contigo ni con tu adversario y no tomo partido. Estoy a favor de la paz, no de la guerra. Sé que corro el riesgo de ser malinterpretado por ambos lados, pero estos conflictos que has tenido durante tanto tiempo necesitan ser reevaluados a la luz de los nuevos tiempos y los cambios en las costumbres. La Tierra ha evolucionado significativamente en estos siglos.

¡Detén la guerra, Israel! Si cada lado puede comprender mejor los sentimientos del otro, sus creencias, expectativas, dolores y frustraciones, será posible llegar a un acuerdo que reduzca este odio mutuo y evite la muerte de miles de inocentes.

Es complicado perderlo todo y, a veces, incluso la propia vida cada vez que un grupo de radicales hace algo horrible como esto. Aun así, es posible que puedan convivir en paz y descubrir que tienen mucho más en común de lo que imaginan.

Comprende que las diferencias se pueden superar con el diálogo y la convivencia. Con el tiempo, las heridas desaparecerán y prevalecerá el respeto.

Entiendo que lograr este tipo de relación pacífica y armoniosa pueda parecer difícil, casi imposible. Es un proceso lento y complejo, pero debemos preparar a la generación joven para que esta aproximación se intensifique. Deben ser